Para mí, el CIBS siempre ha sido una celebración del poder de la gente. Nos recuerda por qué somos activistas, organizadores, líderes comunitarios y defensores de los derechos humanos. En el CIBS, no sólo asistes a una conferencia. Estás volviendo a casa, a una familia global que cree en los mismos valores universales: libertad de expresión, asociación e igualdad.
Cuando el CIBS llegó al Pacífico en 2017, fue un momento transformador…